Hoy tenemos en el blog uno de nuestros últimos proyectos terminados, que es un edificio de apartamentos para alquiler turístico en Córdoba. Ya hemos hecho otros edificios de este tipo para la empresa Urban Vida, pero este edificio era un reto precisamente por donde estaba situado, junto al Alcazar de los Reyes en pleno centro histórico. Cuando empezamos a trabajar para Urban Vida nos contaron su concepto y creamos una imagen global para que todos los edificios tuvieran una decoración con un mismo hilo conductor: espacios modernos, acogedores con colores vibrantes donde apeteciera estar.
A la hora de abordar un proyecto siempre influye el contexto en el que vamos a trabajar, es decir, como es la arquitectura del edificio, su localización, etc.. En el caso de Córdoba nos vimos muy influidos por la situación, muy próxima a la judería y por la arquitectura del edificio, una casa patio tradicional andaluza.
Hicimos visitas durante el proceso de obra y decidimos dejar algunos de los elementos constructivos como las vigas de madera y antiguas paredes de ladrillo vistas, que siempre aportan carácter.
Las carpinterías se hicieron nuevas pero de madera y similares a las originales, lo mismo que los suelos de barro colocados en espiga.
Para la decoración empezamos buscando imágenes de inspiración con reminiscencias árabes, colores como el terracota, azules intensos, turquesas, etc.. que mas tarde incorporaríamos en el mobiliario y elementos decorativos.
Los apartamentos son todos estudios, con salón-cocina y dormitorio todo integrado por lo tanto, todo sigue una misma linea decorativa.
En el salón se combinan elementos mas rústicos como la madera o el mimbre con otros mas sofisticados como el latón dorado de las mesitas nido y el espejo sol.
Para las cocinas elegimos un diseño sencillo en blanco, con encimera de piedra color arena y azulejo rústico blanco, de forma que fuera fácil integrarlas en la decoración. Para darle mas calidez, elegimos las sillas Wegner de madera y cuerda, queriendo hacer un guiño a las cocinas tradicionales andaluzas.
En el dormitorio mantenemos la misma paleta de colores que en el salón, en este caso azul y naranja. El cabecero es un biombo de madera tallada en la India y las mesillas son de chapa blancas.
En este apartamento dejamos el protagonismo en el techo con las vigas de madera vistas. Situamos la zona del salón en el centro, entre los 2 ventanales y en los extremos para dar mas privacidad, colocamos el dormitorio a un lado y la cocina al otro.
La alfombra, un kilim procedente de Turquía, la compramos en un mercadillo de antigüedades y fue el punto de partida a la hora de decorar el resto del apartamento. Al ser un espacio alargado sustituimos la típica butaca por un puff en los mismos tonos. El punto divertido lo ponen la pareja de cactus de esparto junto a la cocina, esta vez con sillas Eames en turquesa.
Como mesa de centro apostamos por la clásica mesita de te moruna, con bandeja de chapa grabada y las patas de madera en negro.
Para este apartamento utilizamos los tonos rojizos, que suavizamos con otros mas neutros creando un espacio en armonía. En este salón creamos un espacio mas versátil con puff, butaca y mesita y taburete de hierro.
En este apartamento el dormitorio si es independiente del salón-cocina. Recurrimos al mimbre para el cabecero y en las mesillas utilizamos dos mesitas de inspiración árabe en blanco envejecido. Los espejos sobre la cama reflejan la luz de las ventanas que se sitúan frente a la cama.
El baño es en suite. En cuanto a acabados se mantienen los del resto de la vivienda: suelos de barro y azulejo de estilo rústico en zócalo a media altura. El mueble de lavabo es un diseño nuestro y se fabricó a medida en hierro y mármol. Sobre el se coloca el lavabo cerámico pintado a mano por artesanos de Córdoba.